Las sillas modernas para comedor no son solo elementos funcionales, sino también piezas de diseño que aportan estilo, elegancia y comodidad a este espacio. Por ello, es fundamental mantener su aspecto impecable dándoles los cuidados adecuados.
Si quieres saber cómo limpiar las sillas del comedor, ¡tienes que leer el siguiente artículo! Aquí te presentamos 5 consejos que te serán muy útiles.
1. Aspira las sillas con regularidad
Una de las mejores formas de cuidar las sillas del comedor es aspirarlas con regularidad. Esto te permitirá eliminar la suciedad, el polvo, los restos de comida y las bacterias, a la vez que previenes la acumulación de manchas viejas y duraderas.
Si deseas mantener el tejido de las sillas con un aspecto pulcro y brillante, solo tienes que incluir esta tarea en tu programa de limpieza semanal. Además, si quieres obtener los mejores resultados, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Para limpiar la tela en profundidad, cepíllala con un cepillo suave para tapicerías.
- Recoge la suciedad acumulada con los accesorios de aspiración centralizada de tu aspiradora, como un cepillo redondo.
- Limpia las hendiduras y los rincones de difícil acceso con la boquilla especial para hendiduras.
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2. Limpia las manchas apenas se produzcan
Los derrames y las manchas son inevitables, sobre todo si vives con niños pequeños. El truco para solucionar estos problemas es actuar lo antes posible; de lo contrario, las manchas se secarán en el tejido, lo que causará graves daños y tardará más en eliminarse.
Dependiendo de la mancha que se produzca, puedes recurrir a los siguientes métodos para limpiar las sillas de tu comedor:
Manchas de café, té, jugos de frutas y vino
Seca todo el exceso de líquido que puedas con un paño limpio y absorbente. Sé cuidadoso y no presiones demasiado para evitar que la mancha se extienda. Luego, aplica una solución de partes iguales de vinagre blanco y alcohol desinfectante. Presiona la zona manchada con otro paño absorbente limpio y deja secar la silla al aire antes de volver a utilizarla.
Manchas de grasa
Raspa la mancha con un cuchillo sin filo para eliminar el exceso de aceite. Después, rocía una solución casera de 1 taza de agua y ½ taza de vinagre blanco sobre la mancha. Limpia la zona empapada con una toalla blanca limpia para que absorba la mancha suelta junto con el vinagre. Luego, deja que la silla se seque al aire.
Manchas en las sillas de madera
Recuerda que las sillas de madera tampoco se salvan de estos accidentes, ya que su superficie porosa puede absorber líquidos y dejar una desagradable mancha oscura. Por suerte, limpiar este tipo de material es mucho más sencillo. Para ello, basta con humedecer un paño con aceite de oliva y zumo de limón a partes iguales y frotar la silla con la mezcla. Utiliza otro paño para limpiar el exceso y ¡listo!
3. Repara cualquier daño a tiempo
Otro gran consejo para cuidar las sillas del comedor es repararlas si presentan algún desperfecto, como una pata suelta o un respaldo desgastado. Ignorar los problemas no solo hará que te sientas incómodo al comer, sino que también podría empeorar el estado del mueble y hacer que la reparación sea más costosa en el futuro.
Intenta reparar los desperfectos tan pronto como los detectes. Si tienes conocimientos básicos de bricolaje, trata de arreglar el problema tú mismo. Si no cuentas con las herramientas necesarias, no dudes en buscar la ayuda de un profesional. Un carpintero o un experto en muebles podrá evaluar la situación y tomar las medidas necesarias.
4. No uses productos químicos abrasivos
Por lo general, se recomienda usar soluciones caseras para limpiar las sillas del comedor. Algunos productos químicos, como la lejía, son demasiado fuertes y pueden alterar el aspecto y la vida útil de tus muebles.
Lo mejor es optar por métodos de limpieza más suaves. El bicarbonato de sodio, el vinagre blanco y el jabón neutro son opciones seguras para mantener las sillas como nuevas.
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5. Evita la luz solar directa
Sin importar de qué material estén hechas tus sillas, es importante tener en cuenta la relación entre la luz del sol y el deterioro de las superficies de los muebles. Las sillas de madera pueden agrietarse o volverse grises si se exponen a la luz solar directa durante un largo periodo de tiempo, mientras que los tejidos de colores vivos son propensos a desteñirse.
Para reducir los daños, coloca las sillas en un lugar oscuro cuando no se utilicen. Si tu comedor tiene varias ventanas o está cerca de ellas, también te convendría instalar cortinas y persianas.
¡Hasta aquí llegamos con nuestras técnicas para cuidar las sillas del comedor! Sigue nuestros consejos y aplica los trucos que mencionamos en este artículo para preservar la calidad de tu mobiliario. No olvides que unas sillas limpias y bien cuidadas son la clave de la comodidad en el comedor. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante!
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