Elegir la iluminación adecuada para tu dormitorio es esencial para crear la zona de descanso ideal. Además de cumplir una función práctica, las luminarias, como las lámparas de mesa o los apliques de pared, tienen un impacto significativo en el ambiente y el estilo de tu espacio.
Por este motivo, a continuación te mostramos cómo decorar tu cuarto con luces. ¡Sigue nuestros consejos y convierte esta estancia en un cálido refugio!
1. Piensa en las necesidades de iluminación del cuarto
Los expertos en decoración de interiores recomiendan tener en cuenta la función del espacio al seleccionar la iluminación del dormitorio. Quizá necesites luz para trabajar cómodamente en tu escritorio, o tal vez te interese mejorar la iluminación de tu tocador para poder maquillarte sin complicaciones.
Como ves, es imprescindible asignar las luminarias según la funcionalidad de la estancia. Determina qué áreas deben estar más iluminadas y piensa siempre en la comodidad y la relajación. No olvides que este lugar está destinado al descanso y debe reflejar tu estilo personal a la vez que crea un ambiente acogedor.
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2. Combina las luces
Cuando se trata de ideas de iluminación para tu habitación, es aconsejable combinar y superponer luces. Debes tener una fuente principal, como una luz cenital, y luego luces de acento por toda la estancia, en los lugares que creas convenientes.
Por ejemplo, puedes instalar una bonita lámpara de techo para iluminar el cuarto en general. Asimismo, te convendría complementarla con una lámpara de mesa y colocarla junto a la cama, por si quieres leer un libro antes de irte a dormir sin utilizar la fuente de luz principal.
Si vives en un minidepartamento o en una casa pequeña, quizá te interesen los apliques de pared. Este tipo de luminaria te permitirá ahorrar espacio en la superficie de la habitación y generar una atmósfera más confortable.
También es fundamental prestar atención a la dirección en la que fluye la luz. Lo mejor es combinar las luces ascendentes y descendentes de manera que se consiga un equilibrio y no se creen sombras excesivas.
3. Presta atención a la temperatura de color de la luz
Una temperatura de luz blanca cálida o neutra crea un dormitorio relajante pero funcional, por lo que te conviene optar por focos y lámparas decorativas en este tono. Y para que no desentonen, todas las luces deben tener la misma temperatura o una similar. Procura elegir una temperatura de color entre 2700 K y 3000 K, la gama que suele asociarse a los focos incandescentes.
En la medida de lo posible, evita las luces más fuertes, ya que pueden parecer diurnas o dar una sensación fría que perjudicará tu calidad de sueño. En cuanto a los apliques led, comprueba que tengan opciones de ajuste de temperatura.
Como tip adicional para iluminar con éxito tu dormitorio, no intentes suavizar las luces de las lámparas colocando una tela sobre la pantalla. Esta práctica es habitual, pero supone un riesgo de incendio. En su lugar, invierte en focos de menor intensidad, que durarán más y son más seguros.
4. Considera la luz principal
¿Tienes lámparas empotradas o de riel? ¿Quieres más luz ambiental? En cualquiera de estos casos, es probable que necesites una lámpara de techo con menos potencia y un gran atractivo decorativo. Por el contrario, si la lámpara de techo principal es tu única fuente de luz, querrás que proyecte suficiente luz en varias direcciones.
De la misma manera, tendrás que tomar en consideración la altura del techo. Las alturas más bajas, de unos dos metros y medio, se beneficiarán de las luminarias empotradas, mientras que un techo más alto es ideal para instalar una lámpara colgante de araña u otros accesorios más grandes.
Ahora bien, esto no significa que no puedas usar lámparas colgantes en un techo bajo, pues hay modelos orientados horizontalmente que proyectan la luz hacia arriba y hacia abajo, creando un precioso resplandor en el techo. Por si fuera poco, elevan la elegancia de cualquier estancia.
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5. Aprovecha las lámparas de mesa
Este tipo de luminaria es la que enciendes cuando te preparas para acostarte y cuando te levantas por la mañana. También es la luz a la que recurres cuando te despiertas en mitad de la noche. Por eso, si dispones de espacio suficiente, querrás conseguir una lámpara de mesa.
Para ello, te recomendamos que primero adquieras un velador de dormitorio que esté a la misma altura que tu cama. Así, tendrás la luz adecuada cuando más la necesites.
¡Hasta aquí hemos visto cómo seleccionar la iluminación de tu cuarto! Sigue los consejos que te proporcionamos a lo largo de este artículo para transformar por completo la atmósfera de este espacio. Toma en cuenta tus gustos y preferencias y disfruta de un dormitorio bien iluminado. ¡Esperamos haberte ayudado!
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