Cómo mantener limpio el escritorio de tu home office

Tanto si tienes una oficina en casa como si deseas comprar un escritorio nuevo, tienes que mantener limpio tu espacio de trabajo. Además, creemos que un escritorio bonito y limpio puede ayudarte a aumentar tu productividad, pues cada vez somos más los que trabajamos desde casa. 

Si ya tienes uno, seguramente te preguntarás: ¿cómo mantener limpio el escritorio? A continuación, te presentamos algunos de los métodos más sencillos que puedes utilizar para limpiar este mueble en casa.

Beneficios de un escritorio limpio

¿Sabías que mantener el escritorio limpio y ordenado, así como darle una buena limpieza de forma regular, tiene una serie de beneficios? Aquí mencionamos algunos de ellos:

• Mayor productividad en el trabajo
• Mejor organización
• Satisfacción personal de un espacio de trabajo limpio
• Reducción de posibles enfermedades

Y para hacer frente al desorden en el que se puede convertir fácilmente la zona de la oficina, aquí tienes nuestra guía paso a paso sobre cómo limpiar la mesa de tu home office:

Métodos sencillos para limpiar escritorios

1. Realiza una purga 

Una purga es absolutamente crucial para ayudarte a eliminar grandes cantidades de objetos innecesarios y conseguir un escritorio limpio. En estos momentos, puede resultar difícil ocuparse de los numerosos objetos que hay en tu escritorio, pero si eliminas algunos de ellos, las cosas te resultarán mucho más fáciles. 

Por ello, te recomendamos no ser emotivo a la hora de limpiar el escritorio, ya que algunos objetos deben estar ahí y otros no. Recuerda que es importante reconocer cuál es cada uno de ellos y deshacerte inmediatamente de los innecesarios.

2. Limpia tu escritorio

Una vez realizada la purga, puedes empezar a limpiar a fondo tu escritorio. En primer lugar, asegúrate de retirar todos los objetos y herramientas que decidiste conservar en él, y colócalos en una caja por el momento. 

Por último, una vez vacío, empieza a limpiarlo con un paño húmedo para ayudar a recoger todo el polvo. También, puedes utilizar un spray desinfectante antes de empezar a limpiar todas las superficies.

Ahora que ya eliminaste el polvo, puedes aplicar un limpiador para una última limpieza profunda. Pero, si se trata de un escritorio de madera, puedes usar un pulidor de madera para sacar brillo a tu mesa.

3. Organiza el desorden 

Ahora, que tu escritorio está impecable, ¡es momento de organizarlo en función de tus necesidades! Este es un momento crucial, ya que el método de organización de diferentes tipos de escritorios que emplees puede repetirse una y otra vez.

Empieza clasificando todos los documentos y papeles de tu mesa, puedes incluir un sistema sencillo como: documentos importantes, inmediatos y para fechas posteriores. Recuerda que en esta parte te deshaces de todos los documentos innecesarios.

4. Ordena las estanterías

Si tienes de esas clases de escritorios con estanterías, entonces también debes limpiarlas. Por ello, te recomendamos retirar todos los libros, revistas y quitar el polvo con un plumero extensible, trabajando de arriba a abajo.

Asimismo, retira el polvo de las encuadernaciones de los libros con un pincel suave de cerdas naturales antes de volver a colocarlos en las estanterías. Y por último, limpia el exterior de los contenedores con un trapo húmedo o con un paño y un limpiador.

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5. Acomoda todo

Ahora que la parte más difícil quedó atrás, puedes empezar a terminar la limpieza ordenando cualquier objeto que pueda estar suelto en tu oficina. Y como este es el último paso del proceso de limpieza de tu escritorio, puedes quitar cualquier elemento no deseado o también colocar todo lo necesario en el lugar correcto.

6. Programa una limpieza regular

Ahora que por fin tienes un escritorio limpio, lo mejor es que empieces a programar la siguiente limpieza. Recuerda que la verdadera clave de un escritorio limpio es la programación de sesiones de limpieza regulares para que el desorden no se acumule con el tiempo.

Algunos consejos adicionales

• Es conveniente que intentes ordenar tu escritorio al final de cada día en la medida de lo posible. Puede que no sea posible hacerlo todos los días, pero es un buen hábito que debes desarrollar para aliviar la carga de los días oficiales de limpieza.

• Procura eliminar tantas distracciones como sea posible cuando limpies tu escritorio. El objetivo de la limpieza debe ser minimizar el desorden y garantizar que puedas aumentar tu eficiencia general.

• Trata de pensar en tu escritorio como un lugar privilegiado. ¡Solamente lo que merece la pena debe estar ahí! En cuanto a los objetos que no requieren de tu atención, siempre puedes utilizar una estantería.

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¿Sabías que el estado de un escritorio limpio refleja la mentalidad de una persona? ¡El desorden en el escritorio equivale al desorden en la mente! Por eso, resulta chocante ver cómo unos pequeños cambios pueden afectar nuestro bienestar de forma drástica.

Hasta aquí, hemos visto cómo limpiar un escritorio en casa y cómo el simple acto de organizar la parte superior de este puede ser terapéutico, sin olvidar que impulsa en gran medida la productividad. ¡Hazlo por tu propio bienestar!

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